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What's
the role of police and profit in health emergencies ?
For countries like India, handing over the reins of public health
responses to the WHO in case of pandemics declared according to the whims and
fancies of this discredited body would be suicidal
[originally published in National Herald, 20 June, 2022]
Imagine patients being bound, restrained and
subjected to trephining, that is making a hole in the skull to release evil
spirits. Imagine these patients being injected with new experimental drugs,
without their consent or the consent of their caretakers--all for the benefit
of humanity because the patients could harm others!
While such practices were routine in primeval
times, these will raise serious ethical issues and outrage today.
However, the recent pandemic
witnessed even more serious violations of human rights and ethics due to the
panic response of governments but without any public outcry. The Covid-19
pandemic since the beginning drove harsh public health policies which were
unheard of even in primeval times and for far more lethal diseases such as
plague in the pre-antibiotic era, or smallpox in the pre-immunisation era.
Fatalities from these scourges exceeded 40% before the discovery of antibiotics
and vaccines.
But for a disease like Covid where the fatality
rates are in the range of 0.1% to 0.3%, draconian measures were implemented.
Mass vaccination for all, including children and pregnant women, were rolled
out even as the vaccines were not time tested but new and experimental with
uncertain long-term effects. Vaccine hesitancy, even if genuine, was frowned
upon, shamed and stigmatized. The Supreme Court of India to its credit redeemed
the judicial process when it recently ruled that vaccines cannot be made
compulsory and vaccination status can’t be ground for discrimination.
However, we may not be as fortunate in times to come if the
contentious Pandemic Treaty proposed by the WHO and the Public Health Bill
proposed by the Government of India come through. The WHO has proposed an
international agreement on pandemic prevention, preparedness and response. All
public health principles and ethics seem to have been abandoned in the proposed
Pandemic Treaty.
Dr David Bell, a former WHO scientist, has
cautioned that the Pandemic Treaty can lead to perpetual lockdowns and threaten
autonomy of nations who sign this treaty.
“Though it doesn’t directly change sovereignty,
in effect it does take away the ability of the people of that country to make
their own decisions,” he stressed. Such proposals will create a bureaucracy
“whose existence is dependent on pandemics,” adds Dr Bell while cautioning,
“They will have a very vested interest in finding outbreaks and declaring them
potential pandemics. That will ensure that they survive and remain relevant.
And it appears that they will make lockdowns a permanent feature of pandemic
response.”
The influence of corporates in the decisions taken
by WHO have surfaced time and again in the past.
“If you are trying to maximise returns to your
shareholders, and you are running a pharmaceutical company, then do not
concentrate on getting people physically well so that they develop natural
resistance to disease, you better concentrate on selling the product for the
disease that they have,” Dr Bell cynically observes.
For countries like India with a large burden of treatable and
preventable endemic communicable diseases with far more lethality than emerging
viral diseases, handing over the reins of public health responses to the WHO in
case of pandemics declared according to the whims and fancies of this
discredited body would be suicidal.
While the proposed Pandemic Treaty of the WHO
threatens to take away the autonomy of nations, the prospective Public Health
Bill 2022, which is expected to be tabled in the monsoon session of Parliament,
raises serious concerns about violation of individual autonomy and human
rights. The proposed bill is reminiscent of the Nazi era which led to the
Nuremberg Trials after WWII.
Most concerning is that the Bill gives powers to
the police and the State as is presently being witnessed in China. Fundamental
rights of bodily autonomy and civil liberty will be threatened as mandatory
medical procedures, forced entry into any premises, forced isolation and quarantine
and other such harsh measures have been included in the bill in case of any
pandemic or likelihood of any public health emergency. And all this has been
proposed in the larger interest of humanity!
The people will be at the mercy of police and bureaucrats
who will be immune to any penalty for any arbitrary acts carried out in “good
faith”. Aligned with the proposed Pandemic Treaty by WHO the unholy alliance
has the potential to assume, “absolute power”.
Let us hope that these proposed treaty and bill
are debated at length among civil society and in parliament and views of legal
experts and proponents of ethics in public health are obtained in a transparent
manner.
One can take inspiration from the words of
Justice Chandrachud of the Supreme Court, “States can spread lies, but the
citizens must remain vigilant and they have a duty to expose the lies.”
Español
( Spanish )
¿Cuál es
el papel de la policía y la ganancia comercial en las emergencias de salud
pública?
-Dr. Amitav Banerjee
[publicado
originalmente en National Herald, 20 de junio de 2022]
Imagínese
a los pacientes atados, sujetos y sometidos a perforaciones forzadas en su
cráneo. En la época primeveal este ritual se llamaba trepanación. La idea
detrás de tal práctica bárbara era liberar a los espíritus malignos del cuerpo.
Ahora, imagine que a estos pacientes se les inyectan nuevos medicamentos
experimentales, sin su consentimiento o el consentimiento de sus cuidadores,
¡todo en beneficio de la humanidad porque los pacientes podrían dañar a otros!
Si bien
tales prácticas eran normales en los tiempos primitivos, plantearán serios
problemas éticos e indignación en la actualidad.
Cualquiera
que sea el caso, la pandemia reciente fue testigo de violaciones aún más graves
de los derechos humanos y la ética debido a la respuesta de pánico de los
gobiernos, pero sin ninguna protesta pública. La pandemia de Covid-19 desde el
principio condujo a duras políticas de salud pública que eran inauditas incluso
en tiempos primitivos y para enfermedades mucho más letales como la peste en la
era anterior a los antibióticos o la viruela en la era anterior a la
inmunización. Las muertes por estos flagelos superaban el 40% antes del
descubrimiento de los antibióticos y las vacunas.
Pero
para una enfermedad como Covid, donde las tasas de mortalidad están en el rango
de 0,1% a 0,3%, se implementaron medidas draconianas. Se implementó la
vacunación masiva para todos, incluidos niños y mujeres embarazadas, incluso
cuando las vacunas no se probaron con el tiempo, sino que eran nuevas y
experimentales con efectos inciertos a largo plazo. La vacilación de las
vacunas, incluso si era genuina, estaba mal vista, avergonzada y estigmatizada.
La Corte Suprema de India en su haber redimió el proceso judicial cuando
recientemente dictaminó que las vacunas no pueden ser obligatorias y que el
estado de vacunación no puede ser motivo de discriminación.
Sin
embargo, es posible que no seamos tan afortunados en el futuro si se aprueban
el polémico Tratado de Pandemia propuesto por la OMS y el Proyecto de Ley de
Salud Pública propuesto por el Gobierno de la India. La OMS ha propuesto un
acuerdo internacional sobre prevención, preparación y respuesta ante pandemias.
Todos los principios y la ética de la salud pública parecen haber sido
abandonados en el Tratado de Pandemia propuesto
El Dr.
David Bell, excientífico de la OMS, advirtió que el Tratado de Pandemia puede
conducir a bloqueos perpetuos y amenazar la autonomía de las naciones que
firman este tratado.
“Aunque
no cambia directamente la soberanía, en efecto le quita al pueblo de ese país
la capacidad de tomar sus propias decisiones”, subrayó. Tales propuestas
crearán una burocracia “cuya existencia depende de las pandemias”, agrega el
Dr. Bell mientras advierte: “Tendrán un gran interés en encontrar brotes y declararlos
pandemias potenciales. Eso asegurará que sobrevivan y sigan siendo relevantes.
Y parece que harán de los bloqueos una característica permanente de la
respuesta a la pandemia”.
La
influencia de las empresas en las decisiones tomadas por la OMS ha surgido una
y otra vez en el pasado.
“Si está
tratando de maximizar los beneficios para sus accionistas y dirige una compañía
farmacéutica, entonces no se concentre en mejorar físicamente a las personas
para que desarrollen una resistencia natural a las enfermedades, es mejor que
se concentre en vender el producto para la enfermedad que padecen. tener”,
observa con cinismo el Dr. Bell.
Para
países como India con una gran carga de enfermedades transmisibles endémicas
tratables y prevenibles con mucha más letalidad que las enfermedades virales
emergentes, entregar las riendas de las respuestas de salud pública a la OMS en
caso de pandemias declaradas de acuerdo con los caprichos y fantasías de este
organismo desacreditado. sería suicida.
Mientras
que el Tratado de Pandemia propuesto por la OMS amenaza con quitar la autonomía
de las naciones, el Proyecto de Ley de Salud Pública prospectivo 2022, que se
espera que se presente en la sesión del parlamento del monzón, plantea serias
preocupaciones sobre la violación de la autonomía individual y los derechos
humanos. El proyecto de ley propuesto recuerda la era nazi que condujo a los
juicios de Nuremberg después de la Segunda Guerra Mundial.
Lo más
preocupante es que el proyecto de ley otorga poderes a la policía y al Estado,
como se está observando actualmente en China. Los derechos fundamentales de
autonomía corporal y libertad civil se verán amenazados a medida que se
incluyan en el proyecto de ley procedimientos médicos obligatorios, entrada
forzada a cualquier local, aislamiento y cuarentena forzosos y otras medidas
similares en caso de pandemia o probabilidad de emergencia de salud pública. ¡Y
todo esto ha sido propuesto en el mayor interés de la humanidad!
El
pueblo estará a merced de policías y burócratas que serán inmunes a cualquier
sanción por cualquier acto arbitrario realizado de “buena fe”. Alineada con el
Tratado de Pandemia propuesto por la OMS, la alianza impía tiene el potencial
de asumir un "poder absoluto"
Esperemos
que estos tratados y proyectos de ley propuestos se debatan extensamente entre
la sociedad civil y en el parlamento y que las opiniones de los expertos
legales y los defensores de la ética en la salud pública se obtengan de manera
transparente.
Uno
puede inspirarse en las palabras del juez Chandrachud de la Corte Suprema: “Los
estados pueden difundir mentiras, pero los ciudadanos deben permanecer alerta y
tienen el deber de exponer las mentiras”.
El Dr. (Prof.) Amitav Banerjee sirvió en
las Fuerzas Armadas de la India como epidemiólogo de campo y actualmente es el
Jefe de Medicina Comunitaria en el Colegio Médico DY PATIL, Pune, India. Es un
autor prolífico, columnista habitual del National Herald. Entre sus obras
populares, el libro más aclamado es COVID-19 Pandemic - A Third Eye.
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